
Octaedro con una de sus diagonales perpendicular a uno de los planos de proyección.
En esta posición, la proyección diédrica del cuerpo sobre el plano de proyección que resulta perpendicular a la diagonal mencionada, representa el contorno aparente de sus aristas según un cuadrado.
Las aristas del octaedro, lados del cuadrado, están en verdadera magnitud por ser rectas horizontales (o pertenecer a un plano horizontal).
Dibujada la proyección horizontal del cuerpo a partir de la magnitud de la arista, dibujamos su proyección vertical a partir de la verdadera magnitud de la diagonal del cuadrado de la planta.
En esta posición, la proyección diédrica del cuerpo sobre el plano de proyección que resulta perpendicular a la diagonal mencionada, representa el contorno aparente de sus aristas según un cuadrado.
Las aristas del octaedro, lados del cuadrado, están en verdadera magnitud por ser rectas horizontales (o pertenecer a un plano horizontal).
Dibujada la proyección horizontal del cuerpo a partir de la magnitud de la arista, dibujamos su proyección vertical a partir de la verdadera magnitud de la diagonal del cuadrado de la planta.
Como la sección es producida por un plano proyectante vertical, la sección será directa en vista del alzado.
Se hallan los puntos de corte y se bajan a la planta.
Por último, se hallan las partes ocultas de la sección.
Se hallan los puntos de corte y se bajan a la planta.
Por último, se hallan las partes ocultas de la sección.